Fundada por Giulia y Costanza, Co.Ro. es una marca de joyería con sede en Roma inspirada en la elegancia geométrica de lugares emblemáticos como el Coliseo y el Panteón. Su boutique, cerca de Piazza Navona, exhibe colecciones elaboradas con una mezcla de artesanía tradicional italiana y su perspectiva única como arquitectas.
Co.Ro.
Jewels
De la arquitectura al atelier
Desde los antiguos acueductos hasta las villas más modernas, hay una belleza clásica en la geometría y las formas de la arquitectura italiana. Algunas obras son muy conocidas, como el Coliseo o el Panteón y otras parecen ser un secreto bien guardado, sólo conocido por los lugareños, pero que esperan ser descubiertos.
Estos emblemáticos lugares son la inspiración de Giulia y Costanza, las fundadoras de Co.Ro., una marca de joyería con sede en Roma inspirada en el diseño arquitectónico. Como ellas le llaman, es Architecture-à-porter. Ubicada en el centro de la ciudad y cerca de Piazza Navona, su boutique de joyería exhibe las más recientes colecciones de la marca, resultado de la artesanía tradicional italiana combinada con su perspectiva única como arquitectas. Al entrar me saluda Costanza, una de las dos creadoras de Co.Ro., quien amablemente me invita a su pequeño pero encantador taller en el segundo piso. Es un espacio único, sus áreas de trabajo están tapizadas de postales y borradores en la pared y hay algunos modelos de cera aquí y allá. Es simplemente hermoso. Nos sentamos en un cómodo sofá de terciopelo, para iniciar nuestra conversación mientras la luz natural llena la habitación, se refleja en los azulejos color pastel y rebota en la pared de color azul intenso.
¿Cuál es la historia detrás de Co.Ro.? ¿Cómo comenzó todo?
Es la historia tanto de una pasión por la arquitectura y la joyería, como la historia de una amistad, la mía y de Giulia. Estábamos juntas en la escuela secundaria, y siempre habíamos sido amigas. Tanto así que Co.Ro. significa Collegio Romano, el acrónimo de la plaza donde estaba nuestra escuela, cuando todo comenzó.
Más tarde y durante la universidad comencé a asistir a la Academia de Moda y Vestuario en Via della Rondinella. Por las tardes, le contaba a Giulia lo que estábamos haciendo y le enseñaba técnicas, como las de cera perdida que aún usamos. Después asistimos también a otros cursos con otros procesos manuales para hacer joyería. Al mismo tiempo, continuamos haciendo arquitectura, por lo que las pasiones se unieron un poco por sí mismas. Comenzamos a hacer joyería inspirada por nuestros estudios y la empezamos a vender un poco por diversión a nuestras compañeras de la universidad. La marca la registramos en 2011 y la llamamos Co.Ro. Studio porque aún pensábamos que sería nuestro estudio, tanto de joyería como de arquitectura. En aquel momento no sólo nos concentrábamos en el mundo de la joyería.
¿Cómo fue que decidieron dedicarse únicamente a la joyería?
Trabajamos para un diseñador de joyería, Bernard Delettrez que es muy exitoso y talentoso. Siempre íbamos con él a ferias por todo el mundo y en aquél entonces nuestra atención cotidiana se dirigía al mundo de la orfebrería, ya que diseñábamos tanto para él como para nuestra marca. También aprendimos cómo funciona una empresa y cómo gestionar todo, porque no es solo saber diseñar. Entonces gracias a él crecimos y nos estructuramos un poco. Cuando nos graduamos, nos desvinculamos un poco de la arquitectura y estuvo bien, porque es muy exigente; no podíamos hacer ambas cosas. La teoría arquitectónica es muy bonita al igual que la práctica, porque diseñar es hermoso. Realmente nos moldeó y aunque sí hicimos algunos proyectos de arquitectura, era muy agotador. Al final, siempre fue más divertido hacer joyería.
¿En qué momento decidieron dar el salto y crear su propia marca?
Fue muy espontáneo porque no teníamos un plan de negocios real o un proyecto empresarial, fue nuestra pasión la que lo hizo realidad. Algo que al menos por mi carácter me relaja mucho. Porque si hubiera tenido que planear todas las fases de desarrollo de una empresa, probablemente me habría asustado. Fue paso a paso, primero con nuestro pequeño negocio, con nuestros pocos clientes. Entendimos cómo funciona, obtuvimos experiencia y ya entonces decidimos dar el verdadero salto con todas sus consecuencias. Para mí fue mucho mejor así, mucho más acorde con nuestro carácter.
¿Cuáles fueron estos algunos de los mayores desafíos que encontraron a lo largo del camino?
Seguramente uno de los pasos fundamentales fue abrir este local en el que estamos ahora, porque antes teníamos un pequeño local en Monti, que no era precisamente una tienda. Para nosotras era más bien un juego mientras estábamos allí y, en cambio, fue diferente cuando vinimos aquí, a Via della Scrofa. En cuanto abrimos la boutique, ya teníamos que pagar renta, otras responsabilidades y demás. Sin duda, allí estaba el mayor desafío y empezamos a preguntarnos, “¿seremos capaces de llevarlo a cabo todos los días, crear una audiencia y alcanzar nuestros objetivos?” Cuando llegamos aquí nos habíamos graduado, habíamos dejado de trabajar para Bernard, solo nos dedicábamos a Co.Ro. y pensamos “Ok, ahora sí definitivamente comienza.”
Este lugar es hermoso, ¿cómo fue que lo encontraron?
Nos encanta, il nostro piccolo mondo (nuestro pequeño mundo). Fue el primer espacio que vimos y recuerdo que cuando subimos al segundo piso, Giulia y yo nos miramos y dijimos “¡Éste es!” Es nuestro mundo ahora. Pensábamos pintar el piso de color azul porque queríamos recrear la sensación de caminar sobre el agua, reproducir el azul del mar de Capri. Pero, el piso original era muy lindo y no queríamos cubrirlo. Así que fueron las paredes las que pintamos de color azul y luego éste se convirtió en el color que nos representa.
¿Cómo es su proceso creativo?
Diseñamos juntas, tanto Giulia como yo dibujamos. Partimos de la idea de una y luego siempre se complementa por la otra. Es muy bello diseñar entre las dos porque nos da una visión más completa y con más detalles. Al hacerlo sola, tienes únicamente un punto de vista, entre dos seguramente ves más detalle y es aún más divertido. Giulia y yo somos muy amigas, y es hermoso porque podemos compartir ideas, “¿Cómo ves? ¿tú qué piensas?” Esa es la mejor parte.
Luego está toda la parte del análisis, la investigación de los detalles de diseño y luego la realización. Hacer el modelado, la fundición, el acabado, el grabado; son muchas partes diferentes. Muchas de ellas las hacemos nosotras mismas, otras las hacemos junto con ceristas y artesanos. Amamos mucho la tradición orfebre italiana y queremos que todo esté absolutamente hecho en Italia. Se llama Co.Ro. también porque nos gusta la idea de que detrás de cada objeto hay un coro de artesanos, un grupo de creadores que dirigimos como si fueran un coro y nosotras fuéramos las directoras de orquesta.
¿Qué técnicas y materiales usan? ¿Cuáles son las que más les gustan?
Tenemos un laboratorio donde hacemos las fundiciones, los acabados y el galvanizado. En cambio, todo lo que es diseño, creación de prototipos, esmaltes, ensamblaje de perlas, piedras, lo hacemos aquí en el estudio. Tenemos encargos que involucran las dos técnicas, así que iniciamos en computadora y luego le damos ese toque más manual modificándolo a mano.
Usamos plata, chapado en oro y oro rosa. En algunas colecciones también rodio negro que tiene un brillo oscuro muy particular. En las piezas más grandes, para que los precios no sean demasiado altos, utilizamos bronce con baño de oro. Por encargo también las podemos hacer en oro, por ejemplo, hacemos anillos de compromiso y anillos especiales de boda. También utilizamos perlas naturales, cultivadas y piedras preciosas, especialmente granates, peridotos, dioritas y topacios. Incluso esmaltes que hacemos nosotras mismas aquí directamente. Muchas veces usamos la técnica del esmalte a catedral, que es muy bonita porque queda como si fuera hecho de vidrio casi transparente y además me encanta trabajarla, es muy relajante.
¿Cómo funciona la dinámica entre ustedes dos?
En la parte creativa estamos absolutamente en sintonía, todo lo hacemos juntas. En otras cosas cada una tiene su propio sector, estamos empezando a especializarnos un poco. Por ejemplo, Giulia se encarga de la comunicación en línea y el marketing. Yo me dedico más a las fotos y ahora he empezado a hacerlas yo misma, así que me especialicé en el sector de la fotografía. Creo que también es divertido. Además estamos creciendo. Hay gente que nos ayuda con la gestión de la boutique. Tenemos mucha suerte, hemos encontrado gente muy buena, seria, muy amable incluso a nivel humano y es que cuando una encuentra a las personas adecuadas, es muy afortunada.
De sus piezas, ¿cuál es la más importante? ¿Cuáles son sus favoritas?
Seguramente la que más nos representa es la colección de arqueología industrial, la del Gasómetro. El anillo fue una de nuestras primeras piezas y sin duda es muy popular. Más que una colección, es una familia que seguimos ampliando. Con Bernard diseñábamos una colección que duraba dos temporadas y luego terminaba. Pero no, no queremos que terminen las nuestras. Entonces para nosotras, incluso el Gasómetro que fabricamos desde hace diez años, sigue siendo una pieza actual.
Luego están algunas que particularmente amo. El anillo Kioto, toda la colección dedicada a Japón y al oriente con el contraste entre la perla y las estructuras mucho más geométricas. Me encanta esta colección. También el anillo con la perspectiva de Borromini me parece muy bonito. Porque detrás de cada pieza está todo un razonamiento y tiempo dedicado a su estudio. Por ejemplo, ese es un anillo con el cual nos volvíamos locas, porque había que crear una perspectiva en un espacio muy pequeño sin que se convirtiera en un anillo imposible de usar por ser demasiado alto. Todo era cuestión de espacio, de detalles; había que estudiarlo bien. Así que le tengo mucho cariño. Cuando lo veo me doy cuenta de que es justo lo que quería transmitir con mi idea, por lo que estoy satisfecha. Es exactamente como lo había imaginado.
Es fantástico cómo cada pieza tiene detrás una historia y mucho desarrollo…
Si, incluso en el anillo del Panteón hemos grabado una frase de las Memorias de Adriano refiriéndose al Panteón, “Me sentía responsable de la belleza del mundo.” Es una estructura tan hermosa que es exactamente lo que pensamos al verlo. Por ello queda muy bien en el anillo. Es la síntesis de toda la estructura y la inspiración detrás de él. Definitivamente es una pieza a la que estoy muy apegada. También el anillo inspirado en la Casa Malaparte, es otra pieza a la que le tengo especial cariño, porque son recuerdos de nuestras experiencias de vida. Giulia y yo siempre íbamos a Positano y Capri. Así que cuando salgo con el anillo recuerdo la sensación de estar en la villa mirando el agua debajo.
Además de utilizar la arquitectura como inspiración, ¿que buscan transmitir con sus piezas y su trabajo?
Sí, nos inspiramos en un lugar, un detalle arquitectónico. Tenemos colecciones un poco más geométricas, pero en su mayoría son colecciones pasadas. Ahora tratamos de quedarnos más en el tema de la arquitectura. Y lo que nos gustaría hacer es, además de crear una emoción porque te guste un objeto bonito y te gusta portarlo, nos gusta también la idea de que esconde un recuerdo o un descubrimiento.
Por ejemplo, el Palazzetto dello Sport di Nervi, es una hermosa estructura en Roma casi abandonada y que no todos los romanos la conocen. Ciertamente no todos los italianos, ni los extranjeros. Nos gusta la idea de que cuando veas nuestro anillo, surja la curiosidad y quieras buscarlo. Transmite algo de nuestras pasiones por lo que no sólo es un objeto bello sino también uno que esconde una historia y una emoción detrás de él. Queremos provocar las ganas de ir a descubrir, de ir a ver, de tener tu propia experiencia en ese lugar y que luego lo recuerdes con el anillo. Queremos crear una serie de emociones.
Costanza me platica con una pasión que es contagiosa y con el brillo y encanto de alguien que ama lo que hace. En la forma como comparte la historia detrás de cada pieza, se puede percibir el cariño y cuidado que conlleva cada una de las distintas colecciones que han diseñado. Los volúmenes, espacios y formas de la arquitectura son reinterpretados en cada pieza de una forma única. La sensación que me queda al salir de la boutique, acompañada de un hermoso anillo inspirado en la Piazza di Spagna, es que al portar una de sus piezas se siente como llevarme un pedacito de Roma conmigo.
Marca: Co.Ro.
Fundadoras y diseñadoras: Costanza De Cecco y Giulia Giannini
Lugar: Roma, Italia
Producto: Joyería artesanal inspiradas en la arquitectura
www.corojewels.com
@co.ro.jewels
Una versión de este artículo aparece impreso en el Número 1 de Álula Magazine, con el encabezado “Co.Ro. Jewels. De la arquitectura al atelier”